Budapest, Memorias de una Erasmus


Trayecto realizado en el Balkan Trip, unos 1300 km

Algo difícil de contaros. Un viaje sin igual, distinto a cualquier cosa que haya hecho antes. Un viaje sin duda que marca. Un viaje que para mí será imposible de olvidar y que, hasta ahora ha sido el mejor de mi erasmus y distinto a todo lo conocido. Nada puede marcar más que visitar aquellos lugares en los que las heridas siguen entreabiertas. Como si no pasara nada pero en realidad sí ha pasado.

Cuando escogí Hungría como destino Erasmus no pude evitar echar la mirada hacia abajo del mapa y comprobar como Hungría llegaba a limitar con esta península, llamada de los Balcanes.
Desde ya hacía un tiempo, sabía que este era un posible destino para visitar, aunque sin duda, y como así ha sido, era más que un destino.

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Vista de Belgrado desde Kalemegdan (Al fondo la torre Uscé, gravemente dañada durante los bombardeos de la OTAN y hoy reconstruida)



Ir a los Balcanes, a mi sano juicio, requiere casi por obligación entender qué es lo que allí ocurrió y cuál es la situación actual. De esta forma, durante varios días me puse manos a la obra, leyendo artículos de wikipedia (cómo no), artículos de prensa, testimonios de la época y de ahora, horas y horas leyendo para, lejos de cualquier objetivo morboso, entender el por qué de tanta salvajada y ensañamiento humano.

Y además me compré un mapa de la zona, mucho antes de ir a estos lares, como si de antemano supiese que tenía el deber de ir, como corresponde en mi jaja.


El viaje empezó un martes 27 de enero en Budapest, íbamos rumbo a Belgrado en un tren nocturno que salió a las 23 y llegó a Belgrado a las 6.15. Éramos Alberto y Michael (mis compañeros de piso), Rubén, Ana, Pili, Sara y yo (of course!). Nos llamó mucho la atención el tren serbio, ya que estaba realmente limpio, las butacas se convertían en camas y era muy cómodo y silencioso y hasta la fecha creo que ha sido de lo mejor en lo que me he montado.




Belgrado (Fehérvar en húngaro, sí los húngaros también estuvieron allí, hasta en la sopa), quiere decir ciudad blanca en español. Cuenta con una población de 1.576.000 habitantes (1.615.000 Barcelona, 1.696.000 Budapest), es la capital de Serbia y lo fue de la desaparecida Yugoslavia, además es la mayor ciudad de los balcanes.

Nuestra impresión al llegar a esa no muy grande estación fue de una ciudad fría y lejana. Fría porque hacía un frío de narices y estaba lloviendo en plan "os voy a fastidiar el día". Nada más llegar a lo primero que escuchamos fue a nuestro estómago decirnos, méteme algo típico serbio. Aunque antes tuvimos que cambiar a la moneda serbia: Dinar
Fuimos a una "Pekara" que por un precio muy barato hicimos trizas el mostrador, llevándonos todo tipo de bollos y demás comida supersaludable. El precio era en plan 70 céntimos de euro un cuarto de pizza familiar...


Desbalijamiento de una Pekara



Mmm estoy hambrrientoooog!!. A mi me dio por comer todos los días el Burek, un pastel que llevaba por dentro carne y que era de lo más típico de Serbia (es eso que está en el perol de metal a la derecha, creo que yo dejé el hueco...)

Después fuimos hacia el castillo medieval de Kalemegdan, donde aparte del castillo (que tampoco era cosa increíble) habían unos jardines que no estaban nada mal, aunque con el día que llevábamos de lluvia más valía no pararse mucho... Como en todo castillo de estos países, la zona alta estaba minada de carros de combate y proyectiles en forma de exhibición.

Tras el paseo por el castillo, las fotos de turno, calarse, ver Belgrado desde una posición alta, cagarse en la lluvia veinticatorce veces, etc, pusimos rumbo al centro de la ciudad.


El mejor tiempo posible!. A algunas cámaras les dio por soñar con el agua jaja.




Torre Ušće en llamas y Belgrado sometida a bombardeos durante 1999


Castillo de Kalemegdan


Exposición de material bélico en el castillo de Kalemegdan


Yo mientras aprovechaba para seguir haciendo mis fotos artísticas


Tatra KT4, la red de tranvías tendía a ser escasa, y la circulación estaba demasiado saturada de coches

Nada más bajar del castillo nos encontramos con calles repletas de tiendas, y cómo no, el Zara, HyM, CyA, Springfield, Esprit, Calvin Klein, Max Mara... una especie de área peatonal tal y como podemos ver en todas las grandes ciudades de Europa. Estas calles se llenaban de gente conforme iba parando la lluvia. Después visitamos alguna que otra iglesia ortodoxa que por fuera se parecen mucho a las húngaras pero por dentro son un poco distintas.


Ministerio de Defensa bombardeado durante los ataques de la OTAN de 1999, al parecer este es el único edificio que quedó sin reconstruir después de los bombardeos de la alianza atlántica.



Las calles estaban excesivamente repletas de coches, pienso que es debido a que a diferencia de otras ciudades, el transporte público no funciona bien. La red de tranvías es muy escasa y los distintos planes de construir un metro han ido fracasando debido a las continuas guerras. Además los coches tienden a ser muy antiguos y el olor a polución es considerable...


En la zona centro había varios edificios gubernamentales, que la verdad es que no nos parábamos mucho a observar porque la lluvia ya empezaba a ser angustiosa.



Rascacielos Beogradanka, en Belgrado sí hay skyline de rascacielos, algunos tan interesantes como este. En él está la sede de IKEA, varios medios de comunicación, etc. En el último piso había un restaurante que tuvo que ser cerrado por motivos de seguridad, aunque está planeada su reapertura


En esas calles repletas de edificios gubernamentales se podía respirar cierto aire de sufrimiento, de épocas no muy lejanas en el tiempo.


Manía persecutoria por el aire acondicionado!




Las calles presentaban un aire moderno, como cualquier urbe europea

Aunque teníamos los pasteles de la mañana ya en la punta del dedo gordo ahí bien digeridos y los pies llenos de agua todavía teníamos ganas de visitar la catedral ortodoxa de San Sava, que era realmente impresionante y que estaba siendo restaurada en su interior. Tras quedarme yo casi 2 horas sin hablar porque tenía los pies totalmente llenos de agua y cargarme el paraguas de Ana escuché a alguien decir a las 5 de la tarde y de noche, que do you want to eat something?


Catedral ortodoxa de San Sava

Así que preguntando pues una chica nos dijo que había un sitio muy famoso de Belgrado que se llamaba algo así como Xshubura. Encontrarlo no fue fácil, y a cada persona que le preguntaba por ese restaurante le decía ese nombre y se quedaba con cara de flipao, hasta que lo pronunciaba como 5 veces y al final me decían ah claro Xshubura! (y yo pero si te he dicho eso todo el rato! XD). Al final llegamos al sitio y sin duda hicimos bien de sufrir para encontrarlo.

Todo era placer, dos rondas de bebida, una nos invitaban. El sitio estaba lleno. Le dijimos al camarero que nos trajesen un poco de todo, y nos vaya que si nos lo pusieron. Por 5 euros nos trajeron dos bandejas de carne, patatas y verdura que parecían dos containers. Y encima estaba buenihmo! Estábamos que no nos podíamos mover y nos salió por 6.5 euros con una buena propina incluida.

Todos con cara de hambre


A la izquierda la fuentaca!, a la derecha la cerveza típica serbia, Helen Pivo



A la izquierda el Xshubura, a la izquierda nevada después del restaurante

Después de no podernos mover queríamos digerir todo aquello tomándonos alguna caña en el barrio bohemio de la ciudad, que no era más que una zona de pubs. Ya la lluvia nos dejó tranquilos y se puso a nevar, bastante más llevadera. Nos metimos en un garito y no se nos ocurrió mejor cosa que hacer que jugar a las cartas (españolas claro). Nos tiramos cosa de dos horas jugando a las cartas, nos dimos un pequeño paseo por el centro de camino al hostel. Que por cierto pedazo de hostel, que aunque al principio la apariencia no fue muy buena, la verdad es que el hostel fue el segundo mejor de los que he visitado (ya os diré cuál es el primero). Las habitaciones estaban limpias y eran amplias, además había comedor y todo y no había mucha gente. Era como un piso con habitaciones. Además costó como 9 euros. Además habían infusiones para todo el día... que aunque no es algo muy raro siempre se agradece por ese precio.


Al día siguiente y después de haber estado todo el día en Novi Sad (engancho aquí para no cambiar de ciudad) sólo nos quedaba una noche en Belgrado y nos animamos a tomarnos algo e incluso queríamos salir aunque fuese jueves. Tengo que decir que la gente de Belgrado era muy amable y siempre estaba dispuesta a ayudarnos (no todos claro...), era como que no había término medio, o te ayudaban mucho o pasaban de ti.


Karaoke en serbio


Nosotros hacíamos lo que podíamos!

Al final nos recomendaron un sitio del cual no me acuerdo muy bien del nombre, pero nos dijeron que debíamos ir en taxi y así fuimos.

Resulta que el sitio en cuestión estaba en la 9a planta de un rascacielos, na!!


Rascacielos con la discoteca en cuestión!


allá que vamos y nos encontramos con un discotecón gratis, en pleno Belgrado. Para ser miércoles estaba a tope de gente. La música era electro pero tirando a House del bueno, por lo que todo era perfecto!. Después de pirarnos (demasiado pronto! porque al día siguiente íbamos a Sarajevo) no sé por qué me dio por hacerle fotos a todo...




De fiesta por la discoteca


Y aquí terminó nuestro periplo por Belgrado. Una ciudad un tanto extraña sí, que creo que el tiempo no le hizo justicia, y seguro que algo nos quedó por ver...

Una ciudad que, aunque no imprescindible recomiendo visitar, sobretodo porque si vi esa vida nocturna un jueves, no quiero ni imaginar cómo puede ser un fin de semana. Además el tiempo no nos acompañó nada. Una ciudad en la que se nota que la gente quiere olvidar los bombardeos y su oscura reputación y quiere construir un nuevo país libre y democrático en una fantástica capital que tan sólo necesita algunos empujoncitos para ponerse en primera linea europea...

Aquí pongo punto final a esta primera parte de este gran viaje por los Balcanes dejándoos con una canción que me ha recordado mucho a este viaje, "I had the time of my life", espero que disfrutéis de ella, que seguro que lo conocéis



Un saludo a todos, y en seguida me pongo con la siguiente parte (que son 4!)




2 comentarios:

  1. Lety on 8 de febrero de 2009, 12:15

    por fin has vuelto! ya pensaba que tabias kdao sin ordenata o algo ! pero weno es buena señal no verte por aki porq entonces se supone q stas por ahi pasandolo super bien!

    pos que guay tanto viajar! la verdad es q debe molar visitar una ciudad con tanta historia reciente en sus calles. Debe ser impresionant la verdad.

    espero pronto la parte II! y mas fotos tuyas! q casi no t vemos con tanta foto artistica jajjaa bsou neng!

     
  2. Pablo.S on 12 de noviembre de 2012, 10:24

    Muy lindo tu viaje!! gracias por compartirlo. El año pasado estuve de viaje pro Belgrado y la verdad me encanto la ciudad, y te digo mas, aprendi la receta del burek!! ajja.. En que hostel estuvieron???... saludos :)

     

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