Sin duda hay lugares realmente interesantes en el este de Europa, son ya varias las ciudades que he visitado, Praga, Viena (de cual aun os tengo que hablar...), Milán, Zagreb, Bérgamo, Belgrado. Sin embargo hay determinados sitios realmente difíciles de encontrar, que te hacen prometerte a ti mismo una posible vuelta temprana o lejana. Uno de esos sitios es Sarajevo. Va a ser muy difícil explicar el por qué de ello. Pero en esta ciudad las cosas no son tan iguales como en otro sitio. Sarajevo es también, por desgracia, un nombre para la historia reciente, un lugar de sufrimiento extremo en la supuestamente civilización moderna. Insisto en que antes de visitar ciudades como ésta, no está nada mal documentarse y leer bastante sobre lo allí ocurrido no mucho atrás. Viajar a Sarajevo, y en conjunto a Bosnia-Herzegovina, implica viajar al corazón de la guerra de los Balcanes, ya que en ese territorio de la ex-Yugoslavia es donde se produjeron los hechos más cruentos de la guerra.

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La Yugoslavia dividida



Yugoslavia, una difícil historia.

La historia de la "mítica" Yugoslavia se remonta a 1918 al final de la I Guerra Mundial en estado de monarquía parlamentaria (de forma similar a tal y como conocemos España). Se formó un reino para un estado multicultural formado por 4 lenguas distintas: serbio, montenegrino, esloveno y croata. Este reino intentaba cohesionar como una única nación a todas sus entidades propias, una tarea nada difícil y más en aquella época.

Tras las tensiones entre todos estos nacionalismos, en 1928 es asesinado presuntamente por un montenegrino un diputado croata. A partir de ahí el rey Alejandro I disuelve el parlamento y asume un régimen de dictadura en el cual intentó instaurar un régimen en el cual se ensalzara la Gran Serbia como entidad dominante al margen de las otras. En 1934 un macedonio asesina a Alejandro I, justo cuando la Alemania nazi empieza a surgir.

Su sucesor Pablo II quien por aquel enotonces era partidario del Tercer Reich Adolf Hitler es derrocado por un golpe de estado. Este golpe de estado fue suficientemente apoyado por el pueblo, lo que condujo a poner a Yugoslavia en contra de la Alemania nazi. Esto desembocó en el bombardeo de Belgrado de 1941. Los monarcas huyeron a Londres. Yugoslavia fue invadida por las fuerzas pro nazi. Tras el final de la II Guerra Mundial en 1945 se vio brevemente una Yugoslavia dividida (estado independiente de Croacia, estado independiente de Montenegro y estado independiente de Serbia), hasta que llegaron los combatientes del Mariscal Tito y Yugoslavia fue refundada. Tito gobernó Yugoslavia hasta su muerte en 1980. Tras su desaparación surgieron muchas dudas sobre si alguien podría seguir manteniendo a Yugoslavia unida. Viejas rencillas comenzaron a aparecer, puertas en falso que no se cerraron tras la II Guerra Mundial, los nacionalismos empezaron a radicalizarse.

El origen de la guerra.

En 1989 Slobodan Milosevic ingresa es nombrado presidente de Yugoslavia. Este gobernador creía en la Gran Serbia profundizando radicalmente en ella y anulando la mayor parte de las autonomías. La consecuencia de ello fue la celebración en Eslovenia de un referéndum en 1991 en el cual un 80% de la población se mostraba a favor de la independencia. Pocos días después Eslovenia se proclamó independiente. Posteriormente se libró la Guerra de los 10 Días que enfrentó a Eslovenia con el ejército central de Yugoslavia. Yugoslavia no consigue lo inevitable y se retiró del territorio esloveno.

En 1991 Croacia también declara su independencia, pero esta vez el ejército de Yugoslavia (ya era Serbia y Montenegro) no permanecieron al "margen", librándose una guerra de independencia croata desde 1991 hasta 1995. En esta guerra los serbobosnios intentaron hacerse con todo el territorio posible del territorio croata, mientras que los croatas querían exactamente lo mismo. Siendo la guerra especialmente cruel en las zonas limítrofes en donde las etnias no tenían una clara minoría.

En 1992 siguiendo los pasos de Croacia y Eslovenia, Bosnia Herzegovina proclama su independencia, desencadenando un nuevo panorama, en el cual croatas y bosnios lucharían juntos contra los serbios para hacerse con la mayor parte posible del territorio ya que Serbia también declaró un estado independiente en el territorio de Bosnia (la República de Srpska o República Serbia de Bosnia).

El origen de la guerra es un punto de controversia entre serbios de bosnia (serbobosnios) y bosnios ya que los primeros afirman que la primera víctima fue un serbio Nikola Gardović, el padre de un novio que celebraba su boda el mismo día de la proclamación de Bosnia como estado independiente el 1 de marzo de 1992.
Por otro lado los bosnios afirman que el 5 de abril, el día en que se efectuaba la independencia tras los resultados del referéndum, mientras se producían las manifestaciones tras la proclamación de la independencia y mientras el tumulto se dirigía al parlamento se abrió fuego desde la sede del partido democrático serbio matando a dos bosnios. Ese mismo día paramilitares serbios abrieron fuego desde las colinas hacia la Academia de Policía de Sarajevo. Días después se declaró también independiente otro país, la República de Sprska, representando a los serbobosnios de la región y solapándose geográficamente este país con el territorio bosnio, con la consiguiente guerra. En un principio las fuerzas serbias eran de origen ex-yugoslavo, es decir oficialmente serbios, pero el gobierno de Belgrado se retiró tras la exigencia de Bosnia. Sin embargo todas las fuerzas bélicas fueron transferidas al ejército del nuevo país de Sprska (la gran mayoría), pasando todo el material a manos serbobosnias del ejército de Srpska. El 2 de mayo de 1992 este ejército impuso oficialmente un bloqueo o estado de sitio a Sarajevo.

A partir de esos momentos la guerra fue total, en la cual formarían parte todo un conglomerado de etnias: bosniocroatas de Croacia, croatas de Croacia, serbobosnios de Bosnia, serbios de Serbia y un sin fín de denominaciones librando una guerra en medio de los Juegos Olímpicos de Barcelona 92.

Mientras toda la comunidad internacional estaba pendiente de esos juegos, en plena Europa moderna, con todas las democracias en pleno apogeo, en los Balcanes se producía una lucha de todos contra todos, ya que en el transcurso de la contienda bosnios y croatas se desentendieron y entraron en conflicto también desatándose así la guerra más cruel en Europa desde el final de la II Guerra Mundial. Lo más lamentable es que, para hacerse con la mayor parte del territorio, cada una de las partes optó por la limpieza étnica, esto es, eliminar de las ciudades y pueblos las posibles minorías étnicas, ya sea por expulsión o por exterminio directo de la población inocente.

Además de étnico, el conflicto era en sí mismo religioso ya que existía (y existe) una correlación fuerte entre etnia y religión, así los croatas son cristianos católicos, los serbios cristianos ortodoxos y los bosnios son en su mayoría musulmanes.

La desigualdad entre material de guerra fue una nota dominante, Serbia estaba fuertemente armada ya que heredó directamente todo el material militar de la ex Yugoslavia. Por otro lado las fuerzas croatas y bosnias estaban en clara desventaja, ya que ellos no disponían de un ejército propio y tuvieron que organizarse en ejércitos de bajos medios. La comunidad internacional no armó a Croacia y a Bosnia por temor a que la entrada de armas en la zona provocase una escalada de destrucción sin fin. Sin embargo hay quien afirma que la comunidad internacional para ello debió detener a tiempo al ejército serbio, cosa que no hizo, dejándo indefensos a croatas y bosnios ante las atrocidades del ejército serbobosnio.

El sitio de Sarajevo

El asedio de Sarajevo duró desde el 5 de abril de 1992 hasta el 29 de febrero de 1996, siendo el más largo de los asedios a una población de la historia de la guerra moderna. El objetivo era provocar el mayor sufrimiento posible a la población civil para intentar así derrocar las intenciones independentistas de Bosnia. Además el asedio impedía a la población huir de la ciudad, se cortó todo suministro eléctrico y de agua potable, incrementando el sufrimiento de la población.
Las fuerzas serbias tomaron las colinas y bombardeaban continuamente las sedes gubernamentales de Sarajevo. Los francotiradores se situaron en los edificios de mayor altura aunque los habitantes de Sarajevo se movilizaron para sobrevivir ignorando el peligro de los francotiradores. Algunas calles eran tan peligrosas de cruzar que una avenida llegó a ser apodada como Snipper alley o "Avenida de los francotiradores".
Para contrarrestar el asedio la ONU abrió el aeropuerto de la ciudad para introducir ayuda humanitaria a la ciudad. Incluso se construyó un túnel que conectaba el aeropuerto con un simple edificio de la ciudad sin que los serbobosnios de la República Srpska se diera cuenta alguna. El asedio de la ciudad tuvo un enorme costo en vidas, las matanzas masivas fueron portada de los informativos de los países occidentales. En junio de 1993 15 personas fallecieron en un partido de fútbol, en julio de ese mismo año 12 personas murieron haciendo cola para obtener agua potable. Sin duda el hecho más lamentable fue en 1994 cuando 68 inocentes murieron en el mercado de Markale. Tras ello la ONU emitió un ultimátum a los serbios de la República Srpska, declarando que en caso de no retirarse en poco tiempo, se enfrentarían a un duro ataque aéreo. Las fuerzas serbias obedecieron y se retiraron poco a poco. Pero una segunda masacre en el mercado de Markale con 37 muertos precipitó un duro ataque de la OTAN sobre posiciones serbias. Las posiciones serbias se retiraron pues en 1995 finalizando el asedio de Sarajevo que costó la vida a 12000 personas y 50000 resultaron heridas. Se estima que el 85% de las víctimas fueron civiles. La población pasó de 500.000 habitantes en 1991 a 300.000 en 1995 (como si Elche desapareciese de repente).


Los autores morales y materiales del sitio fueron condenados por crímenes de lesa humanidad a varias décadas de prisión o a cadena perpetua por el Tribunal Penal Internacional de La Haya.

El final de la guerra.

La situación comenzó a ser insostenible en el resto de Bosnia en 1995 justamente cuando se producían los sucesos más atroces como la masacre de Srebrenica en las zonas limítrofes entre Bosnia y Serbia, perpetrada por las tropas serbobosnias de la República de Srpska (y apoyados por Serbia) que querían anexionarse esta población y sus aledaños. Se estima que esta matanza consistió en el exterminio directo de 8.373 personas de etnia bosnia en la región de Srebrenica. Este asesinato (el mayor en Europa desde la II Guerra Mundial) se llevó a cabo por las tropas del ejército serbobosnio de la República de Srpska comandadas por el general Mladic (en paradero desconocido y con orden de captura internacional) en una zona que teóricamente era segura para la población civil, ya que estaban desplegados 400 soldados holandeses cascos azules de la ONU. La población pensó que estaba en lugar seguro, por lo que Srebrenica había crecido rápidamente en población de etnia bosnia.
Aunque se persiguió la matanza de varones, también se procedió a exterminar a niños, mujeres y ancianos para conseguir la limpieza étnica de la ciudad. Los que consiguieron escapar iniciaron una huida hacia la lejana ciudad de Tuzla, que mantenía una mayoría bosnia.

La reacción internacional ante la matanza fue muy suave con simples y meras condenas. Sólo en Holanda hubo una gran repercusión dado el síntoma de culpabilidad de no haber protegido la ciudad. Todo el gobierno tuvo que dimitir en Holanda.

Hoy en día la matanza de Srebrenica es un episodio lamentable y vergonzoso para la ONU ya que el genocidio se podría haber evitado a todas luces y ni la ONU ni la comunidad internacional actuaron para evitarlo. Sin duda es el episodio más vergonzoso para Europa desde la II Guerra Mundial.

El Tribunal Internacional de La Haya llegó a calificar el suceso como genocidio sentenciando:

"Buscando eliminar a una parte de la población bosnia musulmana, las fuerzas serbo-bosnias cometieron genocidio Seleccionaron para su extinción a cuarenta mil bosnios musulmanes que vivían en Srebrenica, un grupo particularmente emblemático entre los bosnios musulmanes en general. Despojaron a todos los varones prisioneros, tanto militares como civiles, jóvenes como mayores, de sus pertenencias e identificaciones; y deliberada y metódicamente los eliminaron, únicamente en razón su identidad". Además en el transcurso de la guerra se produjeron múltiples violaciones a mujeres.

En meses posteriores a la masacre de Srebrenica (que no fue la única) la comunidad internacional presionó a las partes en guerra a la mesa de negociación en los acuerdos de paz de Dayton de noviembre de 1995 terminando así con la guerra y dejando la situación en un estado de punto de congelamiento quedando Bosnia-Herzegovina integrada por dos entidades totalmente distintas: la Federación de Bosnia-Herzegovina y la República de Srpska.

La Yugoslavia actual

La guerra terminó con Yugoslavia fragmentada en todas sus etnias.

Eslovenia independiente desde 1991 (hubo un pequeño conflicto militar de 10 días) con capital en Ljubljana
Croacia declarada independiente desde 1991 (con conflicto militar) con capital en Zagreb
Bosnia Herzegovina declarada independiente desde 1992 (con conflicto militar). Este país posee dos administraciones la de la Federación de Bosnia Herzegovina (que ocupa territorios con mayoría bosnia) con capital en Sarajevo y la República Serbia de Srpska (que ocupa territorios con mayoría serbia) con capital en Banja Luka.
Macedonia independiente desde 1991 (de forma amistosa)
Y Serbia y Montenegro con capital en Belgrado que quedaron como único país desde 2003 con el nombre de República Federativa Yugoslava de Serbia y Montenegro.

En 2006 se separó Montenegro de forma amistosa de Serbia mediante referéndum con lo que se constituyó el nuevo país con capital en Podgorica.

En 2008 la región de Kosovo declaró unilateralmente su independencia con respecto a Serbia (es decir sin su consentimiento), por lo que algunos países reconocen a Kosovo como nuevo estado (EE.UU. por ejemplo) y otros se niegan a reconocerlo (España por ejemplo)

Me gustaría decir que todo esto que os he contado es, en teoría la versión oficial de los hechos, una visión que, según muchos, es muy crítica con los serbobosnios. Después de conocer que toda la información al exterior era muy controlada y poco contrastada, así que no os puedo garantizar (ni nadie creo que pueda) que lo que os he escrito sea 100% verídico... si lo es al 50% me daría ya por satisfecho. La guerra de los Balcanes sin duda también ha sido una guerra mediática en la que nadie se ha puesto de acuerdo en las noticias y en la que nadie ha podido, y probablemente nadie pueda, poner las luces sobre las sombras...

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Hoy en día todas esas heridas están en fase de cicatrizar, cada país está intentando rehacerse a sí mismo. Sin embargo todo no está cerrado, ya que la gente sigue cruzándose con aquel que mató a su padre o con aquel que violó continuamente a su hija. Por tanto la situación parece ser que es de calma en el dolor continuo.

En cierta medida es posible que por ello las comunicaciones entre serbios y bosnios aun no estén del todo normalizadas. Quizá en un tiempo no muy lejano, conforme vayan llegando las nuevas generaciones, todo eso vaya quedando un poco en el olvido. El tiempo lo cura todo.

Mientras tanto, no parten trenes desde Belgrado hasta Sarajevo, y en parte tampoco autobuses. Paradójicamente "por suerte", Sarajevo está justo en el límite de la ficticia frontera existente entre la Federación de Bosnia Herzegovina y la República Srpska. Debido a ello Sarajevo está dividida en Sarajevo en sí mismo (parte bosnia) y en Istočno Sarajevo (parte serbia), por lo que existen dos estaciones de autobuses, una en cada parte, y es a la parte serbia a donde llega el autobús.

Sin embargo la tendencia es a volver a establecer comunicaciones. Además este autobús no se adentra en ningún momento por territorio de la Federación de Bosnia Herzegovina y su trayecto siempre discurre por la parte de la República de Srpska.








Autobús con destino a Istočno Sarajevo (Sarajevo del Este). Las comunicaciones entre Serbia y la parte de origen bosnio de Bosnia-Herzegovina siguen siendo muy escasas y el autobús solo llega al barrio serbobosnio (Istočno) de Sarajevo.



Estación de Autobuses de Belgrado a la izqda. A la derecha autopista Belgrado-Zagreb, esta autopista, en contra de lo que pudiera parecer mejoraba conforme se alejaba de Belgrado (!)

Así pues cogimos un autobús que nos llevaba desde Belgrado a Istočno Sarajevo. El autobús no estaba del todo mal. Cobraban 1 euro por el equipaje...

El viaje duró unas 7 horas. Pero este trayecto podría deciros que es increíble. Al principio discurre por una autopista de aceptable calidad durante hora y media aproximadamente. Después se desplaza por las llanuras serbias.





Después de abandonar la autopista Belgrado Zagreb, el camino se realiza por una carretera de bastante mala calidad, sin arcén y estrecha por zonas rurales de Serbia. Todas las poblaciones, como suele ocurrir en los balcanes son de casas indiduales de una altura como mucho. En ocasiones (abajo derecha) nos encontramos con algunas ermitas ortodoxas.

Pronto nos encontramos con el Río Drina y las cosas empezaron a cambiar. Este río es el que separa Serbia de Bosnia en esta parte. El paisaje se volvió más montañoso, pero poco a poco casi se convertía de ensueño.




La carrtera era un tanto sinuosa y sin arcén, pero estaba bien asfaltada y el ritmo era más o menos suave. Al ser una vía de gran importancia, el tráfico era intenso pero fluido.


Graciosos anuncios






Poco después (a las 2 horas y media o tres horas de viaje) la nieve apareció y no nos abandonó en ningún momento








La Samsung echaba humo y al final opté por hacer vídeos como este. Una carretera que más bien parecía sacada de algunos videojuegos

Y aquí os tengo que dejar, ya que esta misma noche me voy a Rumanía, he estado dos días haciendo esto y no he llegao al final ni por asomo... así que dejo esto también pendiente de retocar...y finalizar

La segunda parte de este viaje tenía como destino Novi Sad, ciudad capital de la provincia de Vojvodina. Está a unos 110km de Belgrado y tiene una población de 215.659 habitantes (por los 228.348 de Elche) . Para ir a esta ciudad madrugamos bastante y cogimos un tren desde Belgrado con destino a esta ciudad.

Ayuntamiento de Novi Sad en la plaza mayor

El tren volvió a sorprendernos, sobretodo porque era un tren regional de media distancia. Sin embargo el tren era un ejemplo de limpieza y comodidad, rayando la exquisitez. Habían limpiadoras que vaciaban las papeleras, incluso con el tren en marcha y pasaban varias veces. Los asientos eran sofás de terciopelo, sin una sola mancha a la vista, poniendo en entredicho algunos trenes húngaros y españoles... Además había servicio a bordo y las azafatas eran muy simpáticas.

Con este panorama, no era fácil mantenerse despierto en el tren…

Trayecto realizado en el Balkan Trip, unos 1300 km

Algo difícil de contaros. Un viaje sin igual, distinto a cualquier cosa que haya hecho antes. Un viaje sin duda que marca. Un viaje que para mí será imposible de olvidar y que, hasta ahora ha sido el mejor de mi erasmus y distinto a todo lo conocido. Nada puede marcar más que visitar aquellos lugares en los que las heridas siguen entreabiertas. Como si no pasara nada pero en realidad sí ha pasado.

Cuando escogí Hungría como destino Erasmus no pude evitar echar la mirada hacia abajo del mapa y comprobar como Hungría llegaba a limitar con esta península, llamada de los Balcanes.
Desde ya hacía un tiempo, sabía que este era un posible destino para visitar, aunque sin duda, y como así ha sido, era más que un destino.

Vista de Belgrado desde Kalemegdan (Al fondo la torre Uscé, gravemente dañada durante los bombardeos de la OTAN y hoy reconstruida)

Ir a los Balcanes, a mi sano juicio, requiere casi por obligación entender qué es lo que allí ocurrió y cuál es la situación actual. De esta forma, durante varios días me puse manos a la obra, leyendo artículos de wikipedia (cómo no), artículos de prensa, testimonios de la época y de ahora, horas y horas leyendo para, lejos de cualquier objetivo morboso, entender el por qué de tanta salvajada y ensañamiento humano.

Y además me compré un mapa de la zona, mucho antes de ir a estos lares, como si de antemano supiese que tenía el deber de ir, como corresponde en mi jaja.


El viaje empezó un martes 27 de enero en Budapest, íbamos rumbo a Belgrado en un tren nocturno que salió a las 23 y llegó a Belgrado a las 6.15. Éramos Alberto y Michael (mis compañeros de piso), Rubén, Ana, Pili, Sara y yo (of course!). Nos llamó mucho la atención el tren serbio, ya que estaba realmente limpio, las butacas se convertían en camas y era muy cómodo y silencioso y hasta la fecha creo que ha sido de lo mejor en lo que me he montado.




Belgrado (Fehérvar en húngaro, sí los húngaros también estuvieron allí, hasta en la sopa), quiere decir ciudad blanca en español. Cuenta con una población de 1.576.000 habitantes (1.615.000 Barcelona, 1.696.000 Budapest), es la capital de Serbia y lo fue de la desaparecida Yugoslavia, además es la mayor ciudad de los balcanes.

Nuestra impresión al llegar a esa no muy grande estación fue de una ciudad fría y lejana. Fría porque hacía un frío de narices y estaba lloviendo en plan "os voy a fastidiar el día". Nada más llegar a lo primero que escuchamos fue a nuestro estómago decirnos, méteme algo típico serbio. Aunque antes tuvimos que cambiar a la moneda serbia: Dinar
Fuimos a una "Pekara" que por un precio muy barato hicimos trizas el mostrador, llevándonos todo tipo de bollos y demás comida supersaludable. El precio era en plan 70 céntimos de euro un cuarto de pizza familiar...

Desbalijamiento de una Pekara



Mmm estoy hambrrientoooog!!. A mi me dio por comer todos los días el Burek, un pastel que llevaba por dentro carne y que era de lo más típico de Serbia (es eso que está en el perol de metal a la derecha, creo que yo dejé el hueco...)

Después fuimos hacia el castillo medieval de Kalemegdan, donde aparte del castillo (que tampoco era cosa increíble) habían unos jardines que no estaban nada mal, aunque con el día que llevábamos de lluvia más valía no pararse mucho... Como en todo castillo de estos países, la zona alta estaba minada de carros de combate y proyectiles en forma de exhibición.

Tras el paseo por el castillo, las fotos de turno, calarse, ver Belgrado desde una posición alta, cagarse en la lluvia veinticatorce veces, etc, pusimos rumbo al centro de la ciudad.


El mejor tiempo posible!. A algunas cámaras les dio por soñar con el agua jaja.




Torre Ušće en llamas y Belgrado sometida a bombardeos durante 1999


Castillo de Kalemegdan


Exposición de material bélico en el castillo de Kalemegdan


Yo mientras aprovechaba para seguir haciendo mis fotos artísticas


Tatra KT4, la red de tranvías tendía a ser escasa, y la circulación estaba demasiado saturada de coches

Nada más bajar del castillo nos encontramos con calles repletas de tiendas, y cómo no, el Zara, HyM, CyA, Springfield, Esprit, Calvin Klein, Max Mara... una especie de área peatonal tal y como podemos ver en todas las grandes ciudades de Europa. Estas calles se llenaban de gente conforme iba parando la lluvia. Después visitamos alguna que otra iglesia ortodoxa que por fuera se parecen mucho a las húngaras pero por dentro son un poco distintas.


Ministerio de Defensa bombardeado durante los ataques de la OTAN de 1999, al parecer este es el único edificio que quedó sin reconstruir después de los bombardeos de la alianza atlántica.



Las calles estaban excesivamente repletas de coches, pienso que es debido a que a diferencia de otras ciudades, el transporte público no funciona bien. La red de tranvías es muy escasa y los distintos planes de construir un metro han ido fracasando debido a las continuas guerras. Además los coches tienden a ser muy antiguos y el olor a polución es considerable...


En la zona centro había varios edificios gubernamentales, que la verdad es que no nos parábamos mucho a observar porque la lluvia ya empezaba a ser angustiosa.



Rascacielos Beogradanka, en Belgrado sí hay skyline de rascacielos, algunos tan interesantes como este. En él está la sede de IKEA, varios medios de comunicación, etc. En el último piso había un restaurante que tuvo que ser cerrado por motivos de seguridad, aunque está planeada su reapertura


En esas calles repletas de edificios gubernamentales se podía respirar cierto aire de sufrimiento, de épocas no muy lejanas en el tiempo.


Manía persecutoria por el aire acondicionado!




Las calles presentaban un aire moderno, como cualquier urbe europea

Aunque teníamos los pasteles de la mañana ya en la punta del dedo gordo ahí bien digeridos y los pies llenos de agua todavía teníamos ganas de visitar la catedral ortodoxa de San Sava, que era realmente impresionante y que estaba siendo restaurada en su interior. Tras quedarme yo casi 2 horas sin hablar porque tenía los pies totalmente llenos de agua y cargarme el paraguas de Ana escuché a alguien decir a las 5 de la tarde y de noche, que do you want to eat something?


Catedral ortodoxa de San Sava

Así que preguntando pues una chica nos dijo que había un sitio muy famoso de Belgrado que se llamaba algo así como Xshubura. Encontrarlo no fue fácil, y a cada persona que le preguntaba por ese restaurante le decía ese nombre y se quedaba con cara de flipao, hasta que lo pronunciaba como 5 veces y al final me decían ah claro Xshubura! (y yo pero si te he dicho eso todo el rato! XD). Al final llegamos al sitio y sin duda hicimos bien de sufrir para encontrarlo.

Todo era placer, dos rondas de bebida, una nos invitaban. El sitio estaba lleno. Le dijimos al camarero que nos trajesen un poco de todo, y nos vaya que si nos lo pusieron. Por 5 euros nos trajeron dos bandejas de carne, patatas y verdura que parecían dos containers. Y encima estaba buenihmo! Estábamos que no nos podíamos mover y nos salió por 6.5 euros con una buena propina incluida.

Todos con cara de hambre


A la izquierda la fuentaca!, a la derecha la cerveza típica serbia, Helen Pivo



A la izquierda el Xshubura, a la izquierda nevada después del restaurante

Después de no podernos mover queríamos digerir todo aquello tomándonos alguna caña en el barrio bohemio de la ciudad, que no era más que una zona de pubs. Ya la lluvia nos dejó tranquilos y se puso a nevar, bastante más llevadera. Nos metimos en un garito y no se nos ocurrió mejor cosa que hacer que jugar a las cartas (españolas claro). Nos tiramos cosa de dos horas jugando a las cartas, nos dimos un pequeño paseo por el centro de camino al hostel. Que por cierto pedazo de hostel, que aunque al principio la apariencia no fue muy buena, la verdad es que el hostel fue el segundo mejor de los que he visitado (ya os diré cuál es el primero). Las habitaciones estaban limpias y eran amplias, además había comedor y todo y no había mucha gente. Era como un piso con habitaciones. Además costó como 9 euros. Además habían infusiones para todo el día... que aunque no es algo muy raro siempre se agradece por ese precio.


Al día siguiente y después de haber estado todo el día en Novi Sad (engancho aquí para no cambiar de ciudad) sólo nos quedaba una noche en Belgrado y nos animamos a tomarnos algo e incluso queríamos salir aunque fuese jueves. Tengo que decir que la gente de Belgrado era muy amable y siempre estaba dispuesta a ayudarnos (no todos claro...), era como que no había término medio, o te ayudaban mucho o pasaban de ti.


Karaoke en serbio


Nosotros hacíamos lo que podíamos!

Al final nos recomendaron un sitio del cual no me acuerdo muy bien del nombre, pero nos dijeron que debíamos ir en taxi y así fuimos.

Resulta que el sitio en cuestión estaba en la 9a planta de un rascacielos, na!!


Rascacielos con la discoteca en cuestión!


allá que vamos y nos encontramos con un discotecón gratis, en pleno Belgrado. Para ser miércoles estaba a tope de gente. La música era electro pero tirando a House del bueno, por lo que todo era perfecto!. Después de pirarnos (demasiado pronto! porque al día siguiente íbamos a Sarajevo) no sé por qué me dio por hacerle fotos a todo...




De fiesta por la discoteca


Y aquí terminó nuestro periplo por Belgrado. Una ciudad un tanto extraña sí, que creo que el tiempo no le hizo justicia, y seguro que algo nos quedó por ver...

Una ciudad que, aunque no imprescindible recomiendo visitar, sobretodo porque si vi esa vida nocturna un jueves, no quiero ni imaginar cómo puede ser un fin de semana. Además el tiempo no nos acompañó nada. Una ciudad en la que se nota que la gente quiere olvidar los bombardeos y su oscura reputación y quiere construir un nuevo país libre y democrático en una fantástica capital que tan sólo necesita algunos empujoncitos para ponerse en primera linea europea...

Aquí pongo punto final a esta primera parte de este gran viaje por los Balcanes dejándoos con una canción que me ha recordado mucho a este viaje, "I had the time of my life", espero que disfrutéis de ella, que seguro que lo conocéis



Un saludo a todos, y en seguida me pongo con la siguiente parte (que son 4!)